Impacto social Reasentamiento y uso de la tierra
Las actividades mineras requieren tierras que a veces compiten con las tierras utilizadas como medios de subsistencia, hogares y comunidades. A través del reconocimiento de las inquietudes de los pobladores locales y los riesgos que corre nuestra empresa, estudiamos las alternativas para minimizar las perturbaciones e implementar medidas para proteger los derechos humanos y el patrimonio cultural en todas las regiones donde deseamos realizar actividades de explotación.
Reasentamiento – Cuando se evidenció que la explotación de Constancia requeriría la reubicación de 36 familias de Chilloroya, establecimos un proceso de negociación de reasentamiento que cumpla las normas internacionales relacionadas con la justicia y transparencia (incluyendo las normas de desempeño de la CFI) y que se comprometa a proporcionar viviendas de igual o mejor calidad, con mejoras tales como un mejor acceso al suministro de agua y caminos. El principio rector para el proceso fue la colaboración con los líderes comunitarios y autoridades gubernamentales así como con las personas afectadas.
En el 2014 concluyeron todos los reasentamientos, salvo dos. Como parte de nuestros acuerdos, continuamos ayudando a las familias afectadas a establecerse y lo seguiremos haciendo hasta el 2016. En el 2015 se llegaron a acuerdos con las dos familias restantes y han sido realojados.
Minería a pequeña escala – En el área de Pampacancha de nuestra concesión de minerales en Constancia se desarrolla minería informal a pequeña escala. Hudbay Perú y la comunidad celebraron un acuerdo de cinco años que autoriza a una empresa comunitaria a realizar actividades mineras, siempre y cuando se efectúen en esa única área y cumplan las leyes. El acuerdo, el cual ayudó a formalizar la actividad en esa zona y a reducir el riesgo de conflictos, expira en junio de 2015 y hemos empezado las negociaciones para renovarlo.
Sitios de patrimonio cultural – El Perú es un país rico en patrimonio arqueológico. Antes de iniciar la construcción, realizamos un estudio para detectar algún sitio arqueológico en la propiedad y obtuvimos un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos. El sitio cuenta con un plan de monitoreo arqueológico (PMA) con el fin de conservar el patrimonio cultural y proteger los objetos arqueológicos que puedan hallarse. Como parte de este plan, hemos marcado las áreas protegidas, hemos instalado señalización y seguimos recuperando nuevos objetos. Asimismo brindamos capacitación semanal sobre patrimonio cultural y concientización a los trabajadores del proyecto y miembros de la comunidad. El Ministerio de Cultura audita periódicamente el PMA y hasta la fecha todas nuestras actividades han recibido la aprobación gubernamental.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de Rosemont reconoce el impacto potencial de las operaciones mineras en las propiedades históricas, así como en los usos y percepciones tradicionales de la tierra de muchas comunidades que la han utilizado en los últimos siglos. Se sabe que existen restos humanos ancestrales y sitios sagrados en el área del proyecto, así como en áreas de recolección de recursos tradicionales. El Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) elaboró un plan de tratamiento de propiedades históricas en cooperación con las tribus, la Oficina de Preservación Histórica del Estado y Rosemont. El plan tiene como objetivo conservar los recursos culturales mediante capacitaciones impartidas a los equipos de trabajo sobre la identificación de posibles objetos culturales y las medidas que se deben adoptar para protegerlos. Rosemont, en cooperación con el Servicio Forestal del USDA, ha desarrollado un video de capacitación sobre concientización cultural que se debe utilizar para capacitar a los empleados y contratistas sobre los requisitos en los sitios culturales.